domingo, 12 de mayo de 2019

El Corazón es un gitano / Ed Pareta mayo 2019


El corazón es un gitano.
Ed Pareta – Mayo 2019
imagen: foto de  musico con estuche: Ana Pareta que forma parte del libro "Postales de otra ciudad" de Verónica Rodriguez.





Nicola di Bari puso toda la carne al asador esa noche. Comenzó con El corazón es un gitano, la canción más conocida por entonces, los músicos desplegaron los primeros sonidos del arreglo de la introducción con un teclado que sonaba remedando a un clavecín; luego el bajo eléctrico realizó un Glissando.  Había iniciado la presentación y el rumor de la gente se acalló. Algunos compases después, marcando su presencia apareció la batería, ya estaban sonando todos los instrumentos pero el artista se hizo esperar algunos minutos más. Por fin, la figura del cantante emergió con pasos enérgicos entre los músicos, entonces los aplausos aparecieron masivos en todo el salón del Club Rivadavia de Lincoln, que estaba colmado como en sus mejores noches. Vestido de elegante sport con un pantalón y campera de jean, camisa clara y un pañuelo rodeando su cuello, la voz grave y ronca se abrió paso entre la contundencia del sonido:  Avevo una ferita in fondo al cuore…..”. El aplauso se renovó.
Me quedé a un costado del escenario en un cono de sombra, inmóvil, tratando de no perder detalle de todo lo que pasaba, era el primer show internacional que podía ver en el pueblo, en este caso, un cantante popular de fama mundial. Además, compartía el palco con él, por entonces, tocaba en la Orquesta Montecarlo que animaba el baile antes y después del show. Una mezcla de sensaciones me invadió, la reafirmación de querer hacer esto toda la vida, brillar en un escenario de forma fugaz y dejar un recuerdo, alguna chispa que modifique la vida de las personas.
Otro de los temas más reconocidos por el público fue “El trotamundos”. Lo cantó en castellano, la letra me transportó… rodando el mundo pueda hallar a una chica que piense como yo. El tiempo flotaba y yo sobrevolaba a la multitud. Desde arriba se veía un mar de cabezas expectantes, escuchando las canciones y canturreando las que les eran conocidas. 
Decía que era músico desde los cinco años cuando mis padres me compraron unos zapatos de cuero marrón claro con la capellada blanca. Les llamaba Los zapatitos de músico. ¿Los zapatos condicionaron mi decisión? ¿Le di a los zapatos un sentido a partir de mi prematura vocación? No lo sé; dejo este intríngulis al materialismo dialéctico. Tengo que completar el atuendo de un músico, compraré un sobretodo, camisas sobrias con algún toque de fantasía. La gente cuando me vea pasar por la calle dirá; ese debe ser artista. Pegaré un sticker en el estuche de la trompeta que delate cada lugar donde fui a tocar, mandaré cartas a la familia:
Querida familia: anoche tocamos en Paris, fue un verdadero éxito, estoy muy contento pero los extraño, extraño los asados del domingo cuando estamos todos y las largas sobremesas donde contamos chistes y recordamos anécdotas de la infancia…..”
Las palmas rítmicas del público me devolvieron a la realidad, estaba aquí y ahora caminando sobre colchones de aire. El show  transcurrió sin mayores sobresaltos, todos los temas eran hit. Luego del consabido bis reclamado por todo el público, Nicola se retiró del centro de la escena y la banda siguió sonando como para dar un plus, una yapa. Previamente, había hablado con el fotógrafo que estaba cubriendo el evento para que me sacara una foto, Nicola accedió sin chistar al pedido, estaba transpirado y exhausto pero aun así, olía a un perfume exquisito y desconocido en el pueblo. Crucé unas pocas palabras antes de que se refugiara en el camarín. Me pareció un tipo accesible, amable. Esto le contaré a mis amigos, les mostraré la foto y les diré que es un tipo como nosotros, pero que brilla cada tanto, cuando canta.
 La canción popular italiana mantiene quizás alguna reminiscencia del Bell canto; estilo operístico que se desarrolló en Italia y que buscaba la perfección. Como dice el licenciado Humberto Estero “Los italianos pueden fluctuar entre el fascismo y el comunismo pero nunca te defraudarán con una melodía”.
Vi muchos shows, escuché infinidad de músicas, sin embargo el impacto de esa noche fue tal, que de alguna manera creo que todavía estoy ahí.




3 comentarios:

  1. Aplausos para el músico que querías ser, pero recuerda siempre, naciste músico, doy fé.

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  2. Músico, escritor, poeta, y humorista! Sensible y gran ser humano!!

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  3. Hola: me gustaría saber el nombre de quien hace los comentarios. Gracias.

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