viernes, 18 de febrero de 2022


 

Asesino de cuarta.

Crímenes de carnaval

 

Antonio EvaristoTormo es el jefe de la sección delitos complejos de la policía de la ciudad. Lleva treinta años ininterrumpidos resolviendo casos difíciles, más diez años como policía de calle. Se puede decir que es un delfín en la profesión de cazar delincuentes sofisticados. Coordina los grupos de investigación  pero a su vez, tiene su propio grupo por el cual, siente orgullo dado que dice a quien quiera escuchar, que eligió a los mejores, esto genera celos en el resto de las células.

Antonio es un hombre de sesenta años, debido al entrenamiento físico; parece mucho menor. De aspecto atlético, de contextura grande y fibrosa;  mirada serena. Nunca deja de contestar la inquietud de un subordinado. Los relatos a través de los años, hablan de muchos gestos heroicos para con sus compañeros. Viste de civil y tiene el aspecto de galán maduro. Despierta más de un suspiro entre el personal femenino de la división.

En su despacho, tiene en la pared detrás del escritorio una frase que define su accionar “El instinto nunca falla, si falla, no es instinto” del músico Igor Stravinski.

Esa mañana de febrero, Antonio llegó a su despacho. Generalmente va temprano al trabajo, antes que sus subalternos. Preparó el mate y ordenó los papeles que habían quedado del día anterior. Una llamada de la línea interna interrumpió la tranquilidad de la rutina doméstica.

Hola “Viejo Lobo” le dijo su interlocutor del otro lado de la línea, necesito verte. Estoy en mi despacho, vení Respondió Antonio.

Andrés López Pereyra es el jefe de delitos simples de la policía. Tiene también una vasta experiencia en delitos y se jacta de haber visto casi todo en la vida. Es retacón, morocho y tiene la mirada pícara y desconfiada. Es un hombre efectivo pero poco afectivo, sólo cuando confía en alguien, se afloja y muestra su costado humorístico y sensible. Tiene admiración por Antonio aunque denota un cierto celo por su puesto. Tienen en común que en su juventud, fueron boy scout.

-         Hola Viejo Lobo

-         Hola Perro sagaz

-         Mirá, creo que tengo algo para vos

-         No rompás los huevos que me tengo que ir de vacaciones

-         Mmmm, lo lamento. Es un caso de asesinato que tiene todas las características de una serie. Yo igual te dejo la carpeta, lo cubrimos nosotros para no joderte pero,..

-         Bueno, contame brevemente

-         Asesinato que se llevó a cabo en las inmediaciones del trazado de carnaval. Barrio de Palermo. Víctima: hombre cincuentón, balazo en la cabeza pero lo curioso es que el asesino dejó un grabador de los de antes  a casete con música sonando a la madrugada y una C en la frente del occiso escrita en rojo, no con sangre sino con pintura.

-         ¿Está identificada la víctima?

-         Sí, está acá en el informe

-         ¿Huellas en el grabador?

-         Nada, no encontramos rastros de ningún tipo

-         Tiene todo el aspecto de ser un “Cerealita”: hace mucho que no aparecía uno.

-         Igual, te dejo el video que captamos en la escena del crimen, la música del grabador se mezclaba con el sonido del corso.

-         Bueno, déjamelo y la próxima que vengas con laburo por lo menos, trae facturas para el mate.

-         Hecho. Vos lo vas a resolver enseguida y te vas a ir de vacaciones igual

-         No creas, a veces se complica.

-         Nos vemos.

 

Cuando se fue Andrés, Tormo sacó del sobre de papel madera los datos de la escena del crimen, identidad del fallecido y observaciones anotadas, faltaba el resultado de la autopsia. Se abrió una causa por homicidio y la célula de investigación debería acercarle todo lo recabado al fiscal que actuaba de oficio. 

Como era su costumbre, llevaba un diario de la investigación en una libreta, confiaba más en esa vieja costumbre que volcarlo en un archivo que puede ser vulnerable.

Miró el video que estaba en un pendrive. ¡!!Que hijo de puta!!! Pensó. Bueno, a trabajar se dijo.

Antes de convocar al equipo, Antonio preparó la sala de reuniones, es una sala con una mesa oval en el medio y sillas estilo Loto marrones y ese es el único detalle de estilo. Cuenta con un dispenser de agua. Las paredes están revestidas por madera barnizada hasta la altura de un metro, el resto de la pared, pintada de un gris claro. Pizarras grandes imantadas en donde Tormo pega toda la información en forma cronológica conforme se van produciendo las novedades del caso. Si bien todo está digitalizado, se trabaja con la forma tradicional.

Llegó a la sala el resto de la célula, y como es la costumbre, el jefe hace un resumen del nuevo caso:

-         Buenos días señores y señoras. ¿Cómo les va? Me pasaron un caso desde delitos simples que tiene todas las características de un asesino serial. Es poco lo que tenemos: una víctima, señaló la foto pegada en la pizarra. Se llama Sergio Rabán, es comerciante de cincuenta y dos años. Tiene boliches gastronómicos en Palermo y Recoleta.

-         Causa de la muerte; balazo calibre 22 en la cabeza

-         Particularidades: en la escena del crimen se encontró un grabador a casetes con una música con un volumen importante en la madrugada, hora presumiblemente del asesinato. La obra que se escuchaba es un concierto de Mozart en Do mayor para piano número 21 K 467.

-         Una C roja pintada con pintura en su frente y un papel abrochado en su camisa con la leyenda: 70/30.

-         Es todo lo que tenemos, no se encontraron huellas en ningún lugar aunque todavía se está realizando una pericia sobre el aparato. Se pidieron las cámaras de los edificios cercanos. Antes de habilitar las preguntas les distribuyo las tareas. Ramona, ocúpate como es de oficio, de averiguar a la víctima, si tenía deudas, problemas de pareja, etc., aunque, si es un asesino serial, los datos sobre una víctima son relativos.

-         ¿Se encontró el teléfono celular de la víctima? – preguntó María Gabriela.

-         No, se lo llevó, cuido ese detalle también. Vos Andrés, ocúpate de la numerología y simbología. Quiero saber si tiene algún significado mítico el  70/30

-         María Gabriela, ocúpate como siempre de las redes e internet. Todo lo que puedas conseguir.

-         Sí trabajamos rápido, vamos a tomar las vacaciones que tenemos pautadas los de febrero, aunque, me temo que vamos a tener que esperar a que se produzca el segundo crimen para ver si este trabajo tiene sentido. ¿Preguntas?

-         Sí Jefe – dijo Andrés- ¿No es prematuro considerar una serie cuando se produjo solo un asesinato.

-         Buena pregunta Andrés: hay algo que te dan los años y es el olfato. Si tiene patas de pato, pico de pato y plumas de pato.

-         Es un pato – dijeron todos a coro.

-         ¿Nadie vio nada? – preguntó curiosa Ramona

-         No, aparentemente, el personaje llevó a su víctima al callejón que se forma contra el ferrocarril, los terrenos de la ex bodega Giol. No sabemos si lo vio en el corso que está a unas cuadras de ahí o lo encontró en ese lugar. Daría la impresión que se conocían ambos. Lo que es indudable es que aprovechó el ruido del carnaval para tapar el ruido del disparo.

-         ¿Quién llamó al 911? – preguntó María Gabriela

-         Buena pregunta. Un señor que sacó a pasear a su perrito se topó con la escena dantesca. Manifestó que en ese lugar no había casi nadie.

-         Como en Pedro navaja que la mujer se topó con los cadáveres – acotó Andrés.

-         Bueno, señoras y señores, tenemos trabajo.

 

Todos se levantaron de la mesa con el ímpetu que genera una nueva empresa y se dirigieron a sus escritorios.

 

 

 

 

 

 

 

II subdominante.

 

Esa noche, luego de la cena con Mirna; Antonio le propuso a su mujer que mirasen una película. Pero si vos te dormís enseguida le dijo Mirna, te prometo que hoy no, le dijo convencido. Elegí una peli que voy a buscar el licor de limón. Cuando volvía para el living, sonó su teléfono celular. Antonio la miró a su mujer, arqueó las cejas y con ese gesto le quiso decir: es el trabajo, ya falta poco para el retiro.

Con los años y la experiencia, Tormo había desarrollado el instinto; el que nunca falla. Sabía que un llamado que entraba después de la medianoche, era por trabajo. Atendió la llamada. Tengo que salir, es un homicidio. Mandó un escueto mensaje al grupo de wasap que se denominaba “Complejos”.

El mensaje decía: apareció el segundo del “cerealita”, todos tenemos que ir al lugar, pasó las coordenadas.

Cuando llegó en su auto a las esquina de Oro y Paraguay, se encontró con la valla que había realizado la comisaría de la zona y un montón de curiosos alrededor de la cinta. Una música salía del viejo aparato reproductor, era música clásica. Se presentó a los agentes y traspasó la valla, enseguida, fueron llegando los demás integrantes de la célula.

-         ¿Ramona estás filmando?

-         Sí jefe.

-         Es el concierto Número 3 en fa mayor de Vivaldi denominado: El otoño. Dijo María Gabriela.

-         ¿Cómo sabes de música eh? Le dijo Tormo

-         No que va, es el Shazham

-         ¿Y eso que es?

-         Un programa para averiguar el nombre de la música

-         Que lo parió  diría Mendieta. Sí filmaste lo suficiente, apaguemos la música. Levanten todas las evidencias o huellas posibles.

El occiso, tenía una efe pintada en su frente con pintura roja. En la camisa, tenía abrochado un papel con la leyenda: ¿Vas a traer gente? Antonio, arrancó el papel con cuidado para no borrar posibles huellas y se quedó leyendo desconcertado, esto es muy raro – pensó.

Andrés: ¿anotaste los lugares con cámara? Sí jefe- Bien, la orden es que vayamos a dormir y mañana bien temprano nos ponemos a trabajar, dijo el jefe ante la sorpresa de todos, hasta hace poco, hubiera seguido toda la noche, pero algo estaba cambiando en su modus operandi. Una vez hechas las diligencias, quedó una consigna para esperar a la morguera y todo el equipo de investigación se retiró. Asignó un agente encubierto a que se quede por aquello de que el asesino suele volver al lugar de su crimen.

El reloj fosforescente del auto marcaba las 2 30 de la madrugada cuando Antonio se dirigió a su casa con la sensación de que en este trabajo, estás empezando desde cero cada día o hay más loco suelto en el mundo; o más bien; las dos cosas.

A las siete de la mañana del otro día, Antonio, luego de preparar el mate ordenó la pizarra con la nueva foto y las flechas que se derivaban de cada caso. El orden era el siguiente: La foto, abajo el mensaje que había dejado en cada cuerpo y más abajo; la descripción de la música que emitía el reproductor.

El jefe, luego de pasar por la sala de videos a mirar las capturas de las cámaras del primer asesinato, se dirigió a la sala de reuniones, ya habían llegado todos.

-         Hola, buen día a todos. Sé que dormimos poco pero les pido concentración como siempre. Vamos a ordenar lo que tenemos:

          Dos asesinatos producidos por disparo de calibre 22 en la cabeza de la víctima cuyo orificio fue disimulado por una letra hecha con pintura roja. Probablemente, la pistola tenía silenciador porque, en el primer caso, no se obtuvo ningún testimonio de vecinos que hayan escuchado algo, seguramente el ruido fue confundido por los sonidos del corso, habría aprovechado esta situación sonora, en los dos casos fue en una noche de corso.

 Al parecer, el asesino persiguió a la víctima algunas cuadras para elegir la locación apropiada cual director de cine. Se supone que la víctima conocía al asesino porque da la impresión que lo llevó con algún ardid a una calle poco transitada, aquí también coinciden los dos casos.

No dejó huellas en el reproductor de casete ni en las ropas de la víctima, no es un improvisado. Lo único que tenemos como video, esto también lo contempló, un lugar donde sea improbable la existencia de cámaras. Se ve una figura borrosa que parece un masculino con un buzo canguro y una careta del tipo “la casa de papel” o sea, toda una producción el loco de mierda. ¿Preguntas?

-         ¿La letra coincide con el nombre de pila de las víctimas? Preguntó Andrés

-         No, ni con el apellido, en ambos casos, recién me pasaron el nombre del nuevo: José Lata Quinteros, empresario gastronómico y de locales de espectáculos.

-         Bueno, pero ahí ya tenemos una coincidencia, los dos son empresarios del mismo rubro – dijo María Gabriela.

-         Sí, tiremos las primeras hipótesis -  dijo Tormo

-         Arriesgo: proveedor de mozzarella a quien  no le pagaron – aportó María Gabriela.

-         Ja ja, esa es buena – comentó Andrés.

-         Sí, pero investigué al primero y crucé datos de la Afip, deudas, veraz y no aparece nada raro, todo normalito, nada que llame la atención, ahí anoté el nombre del segundo para investigar – acotó Ramona.

-         Tenemos un patrón que son las noches de carnaval y en el barrio de Palermo, es incipiente pero es algo. Voy a pedir un refuerzo de policía para las restantes noches.

-         Les hago una pregunta – interrumpió Andrés - ¿Ustedes tendrían dos aparatos viejos reproductores de casetes en sus casas?

-         Depende, hay coleccionistas que podrían tenerlos –

-         ¿Coleccionistas asesinos? Puede ser.

-         ¿Qué estás sugiriendo Andrés? Le dijo el jefe pescando algún posible hilo.

-         Que el tipo o la tipa tiene que haber comprado los aparatos en algún sitio.

-         Es buen punto. ¿Dónde venden cosas viejas?

-          Diría San Telmo aunque hay otras ferias, parque Los Andes, la feria de Acassuso, etc.

-         Bien, hace un sondeo en esos lugares, por ahí puede surgir algo. En otro orden, ¿tenés algo de la numerología?

-         Estuve averiguando, en la numerología clásica: 70/30 como conjunto no significa nada, si está la simbología de 70, 30 y a su vez, analizados número por número, por ejemplo Siete y cero en el caso de setenta, tres y cero en el caso de 30 y como los significantes se suman y potencian en algunos casos, pero insisto, no encontré nada como setenta treinta.

-         Pero podes seguir en ese tópico, averigua sobre sociedades mesiánicas y oscurantistas antiguas, etc.

-         Sí, déjame agregarte que el 70 tiene una connotación especial para las culturas religiosas antiguas: por ejemplo, en el salmo bíblico  90: 10 se habla de “Los setenta años” y se refería a la expectativa de vida si no lo interpreté mal. En el libro del Éxodo a su vez, se habla de setenta almas, profundizo en esto.

-         Sí por favor – dijo Antonio con cierta preocupación por cómo se estaba complicando el caso y agregó: Bueno, sigamos en esta línea busquemos en la nueva víctima lo mismo que en la primera, si tenía deudas, etc.

-         Sí, yo me encargo – dijo Ramona con un tono de suficiencia.

-         La música creo que tiene que ver, un melómano resentido que odia al corso por ejemplo – dijo María Gabriela.

-         Sí, pero no tendría que ver con los dos empresarios de la noche, creo. Bueno, nos vemos mañana si no surgiera alguna novedad que amerite juntarnos de urgencia.

 

De acuerdo dijeron todos en una espontánea polifonía. Fueron abandonando la sala portando sendas carpetas y con un clima de preocupación, conocían al jefe sobradamente, cuando no había buen humor en el trabajo, era porque algo lo preocupaba.

Se quedó en su despacho solo, analizando videos, leyendo una vez más la autopsia del primer cuerpo para ver si encontraba algún detalle que se le hubiera pasado. Tenía en su escritorio el libro Magnetizado, lo había conmovido mucho esa historia; un asesino que no puede decir porque mató, un psicópata, aunque los diagnósticos eran contradictorios; algunos peritos psiquiátricos lo afirmaban y otros, no estaban seguros. Agarró el libro como un acto reflejo y decidió llevarlo a su casa, lo volvería a leer una vez más para entender, si esto fuera posible, la cabeza de un asesino serial.

Llegó a su casa y saludó a Mirna con un código que habían establecido: él le preguntaba ¿Cómo sigue todo? Y ella respondía S/N (sin novedad) que es una manera militar de comunicar el estado de cosas y pasar las novedades si las hubiera. Me llamó María Elena. ¿Qué dice? Me dijo que si no íbamos a Mar Azul, quiere ir con Iván. ¿Ese es el nuevo novio? Sí, el músico. ¿Ninguno normal no? Hay viejo, no hables así, parece que está contenta con él.

María Elena es la única hija del matrimonio, tiene 28 años y hace dos que se independizó y se fue a vivir sola. Decile que sí, hasta que no resuelva este caso, no nos podemos ir. Después, pase lo que pase, me tomo vacaciones. Bueno le digo. Si me apuras, te digo que prefiero las vacaciones en marzo, hay menos gente y suele hacer calor – concluyó Antonio.

Había un momento en las investigaciones que le generaban mucha molestia a Tormo, era cuando los casos tomaban interés público y los periodistas querían sacarle información a toda costa. El argumento del “Secreto del sumario” le daba un poco de tiempo como excusa.  En algún  momento, ante el requerimiento de la prensa, algo tenía que informar por aquello del interés popular.

El primer llamado que recibió en ese sentido, fue de Alberto Castillo, un viejo periodista conocido, con el cual tenían una relación de péndulo, cuando lo atendía vía telefónica, su pregunta era recurrente: ¿Nosotros como habíamos quedado? ¿Nos peleamos? Ambos se necesitaban y eso era lo que mantenía la relación a través de los años. En algunos casos, los periodistas aportaban valiosa información pero la mayoría de las veces, era tiempo y energía que tenía que invertir para ello sin ninguna contraprestación. Dame un título por lo menos, le dijo Alberto. “Crímenes de carnaval” le contestó Antonio instintivamente, no me digas que no es misterioso – agregó. Sí, pero es muy poco, dame algo más. Espera a que tenga una nueva reunión con mi equipo y te tiro algún dato. Ok, pero teneme en cuenta.

Una nueva reunión del equipo se desarrolló en la sala. Como era costumbre; Antonio abrió la reunión haciendo una enunciación de los datos nuevamente para poner en autos al equipo.

-         Hola a todos, hasta el momento, tenemos dos asesinatos. Balazo certero en la cabeza producida por un calibre 22 posiblemente con silenciador. Los lugares en ambos casos, son calles sin salida, marginales, al costado de la vía del ferrocarril San Martín en el barrio de Palermo. Características especiales en la escena; se encuentra un reproductor de sonido a casete con música clásica sonando. Una leyenda misteriosa y una letra pintada con pintura roja en la frente de la víctima conteniendo una letra mayúscula. El autor es una persona de contextura mediana que aparece con una máscara tipo “La casa de papel”.  Presumiblemente, ambos, matador y matado se conocen porque con alguna excusa o mediante extorsión, lo lleva al lugar elegido, esos lugares, tienen pocas o ninguna cámara.  Los lugares son próximos al trazado de los corsos lo que hace que, debido al sonido potente de las murgas, se neutralice el sonido del disparo. Todo un estratega. Los escucho.

-         Les digo lo que tengo – dijo María Gabriela- Consulté con los de Cybercrimen En el primer caso, el tal Sergio vivía solo, sus padres son personas mayores y viven en Flores, él tenía un bonito departamento en Palermo, cerca de su negocio, aparece en un contacto de un pedófilo y traficante de porno infantil,  el caso  fue muy conocido, el del médico del Garraham ¿Se acuerdan? en principio, sería solamente un consumidor de videos, pero, habría que tener en cuenta ese dato. En cuanto al segundo, estaba casado, pude hablar con la viuda y me da la impresión que sufre del síndrome de Karina Olga.

-         No estoy entendiendo – Interrumpió el jefe

-         Quiero decir que no sabe nada acerca del marido, creo que es de ese tipo de mujeres que persiguen una vida confortable y no le importa de dónde viene el dinero, no me aportó ningún dato, el típico: mi marido no tenía enemigos, era una persona de bien, etc. Pero lo que encontré de interesante es que tuvo dos juicios laborales el año pasado por despidos de personal.

-         A ver, eso puede ser importante, podrías profundizar ahí. ¿Tenes los nombres de los despedidos?

-         Sí.

-         Puede ser una punta pero no tendría que ver con el primer caso me parece – dijo Antonio con súbita desesperanza. Pregunta a todos: ¿Qué se hace en carnaval?

-         Disfrazarse jefe – dijo Andrés

-         Sí, además de eso. ¿Cuál es el espíritu del carnaval históricamente?

-         El ajuste de cuentas – dijo Ramona.

-         Ahí quiero ir, esto tiene todo el aspecto de un ajuste de cuentas.

-         ¿Narcotráfico?

-         Podría ser, el mito popular dice que los bolicheros son drogones.

-         Yo propongo que analicemos los mensajes de los papelitos – Aportó María Gabriela.

 

 

 

 

 

 

 

 

Dominante

 

El tercer asesinato no fue ni en el tiempo ni en el lugar que se esperaba. El penúltimo fin de semana de febrero llovió y no se realizaron los corsos urbanos. Tormo tuvo un pensamiento que le molestó. Si los crímenes se llevaban a cabo en carnaval, terminado este, se terminarían también los asesinatos. A esta altura de la vida, le importaba más tener unas vacaciones en paz con su mujer en su casa de la costa que sumarle una cucarda más a su carrera. Quizás, el último fin de semana habría dos asesinatos pero serían los últimos. Rápidamente, tapó ese pensamiento con otro más esperanzador; resolvería el caso y se iría de vacaciones.

 El pez limón suele aparecer en marzo, pescaría uno y lo pondría a la parrilla con la receta que aprendió con un video de Karlos Arguiñano. Mirna estaría orgullosa de él. Lo comerían en la galería de la casa,  regado con un vino blanco fresco, y luego, dormirían una siesta en las sendas hamacas paraguayas. Desconectaría el teléfono y la pareja; tendría un renacer amoroso.

Esta vez, el “cerealita”, mató en el barrio de Villa Crespo y mantuvo el modus operandi de los otros episodios. Callejón oscuro cerca del trazado del corso.

La letra con pintura roja fue una B mayúscula y una b minúscula al lado. La música que sonaba: el concierto para Sí bemol para fagot de Mozart. La leyenda abrochada en la camisa rezaba: “La mesa grande de cumpleaños no te la liquido porque arreglaron conmigo a través de Groupon”

Este mensaje, le dio una pista remota, pero pista al fin. Los muertos, tenían relación laboral con el matador. ¿Sería un mozo? ¿Un proveedor? Pero en ese caso, ¿fue empleado o proveedor de los tres?

La ansiedad de los terceros empezaba a manifestarse pesada como un guiso de anclas. La expectativa de la prensa, hacía que el transcurso del tiempo sea vertiginoso hacia la resolución. Los periodistas llamaban a diario a su teléfono personal, el fiscal lo hacía esporádicamente con un recato profesional y Mirna le había dicho: Mira que en abril no me gusta ir a la costa.

Habría de hacer un esfuerzo especial para resolver a tónica en tiempo y forma.

A tónica – Resolución

 

Una nueva reunión del equipo ante el suceso del tercer asesinato luego de una desesperante pausa de quince días. El jefe estaba ofuscado y comenzó con un monólogo. Tiró con vehemencia un ejemplar de un diario sobre la mesa. Y dijo:

 

-         Amigos, se nos está escapando la tortuga, la prensa nos está marcando la cancha. Tomó el diario y con el dedo índice señalo el ´titulo “Crímenes de carnaval” ‘pero sobre todo, el subtítulo: “Drogas en la noche de Buenos Aires” ¿Cómo se nos pasó esto? Basta de buscar el misticismo al asunto y las sociedades medievales y esa poronga, esto es un ajuste de cuentas y tiene que ver con el comercio de drogas. El 70/30 puede referir a una cocaína de muy buena calidad que estaría circulando en la clase media alta porteña. Pero sobre todo el último mensaje encontrado en el cuerpo de Ricardo Clayderman y quiero que lo analicemos juntos: “La mesa grande de cumpleaños no te la liquido porque arreglaron conmigo a través de Groupon” entonces amigos: esto es una típica “mexicaneada” alguien, empezó a disputarle el mercado de los restaurantes al proveedor habitual, quizás con una merca de mejor calidad y a mejor precio. Usó el nombre de Groupon como un mensaje en clave. Groupon sería en sentido figurado; el nuevo proveedor. Tenemos que convocar urgente a los de toxicomanía y cruzar la información, pero tenemos que hacerlo rápido.

-         En este sentido jefe – interrumpió Ramona- estuve siguiendo la pista de los despedidos, me reuní con uno de ellos y por mi intuición, es incapaz de matar a una mosca, el otro, se mudó a Santiago del Estero hace como dos años.

-         Con más razón, la única hipótesis que tenemos es la de la merca – dijo Antonio un poco más calmado.

-         Sí, yo ya estaba en contacto con Toxi – dijo Ramona.

-         Bueno, pidámosle una lista de los proveedores de droga en Buenos Aires, sobre todo en Palermo y Villa Crespo.

-         Entonces, ¿corto la investigación sobre la Cábala, sociedades secretas? – pregunto Andrés sabiendo de antemano la respuesta.

-         Por supuesto. No va por ahí.

-         Y ¿Vas a traer gente? ¿Qué significa? Que es el segundo mensaje– preguntó María Gabriela.

-         Esa me desubica un poco – dijo el jefe.

 

Mientras el equipo seguía haciendo conjeturas y cruzando información, Antonio se abstrajo al recibir un mensaje de wasap que le había llegado hacía algunos minutos, era de su mujer: “María Elena va a pasar por tu trabajo a buscar la llave de Mar azul” contestó con un lacónico “Ok”.

Volvió su atención a la reunión para dar directivas concretas a la célula.

-         Andrés vas a reunirte con toxicomanía para averiguar sobre posible guerra de bandas, proveedores de droga y toda esa mierda. María Gabriela, en esta instancia no tiene relevancia las redes, los narcos no aparecen en las redes, salvo en la Deep; pero ahora necesito que te sumes a Andrés.

-         Listo jefe –

-         Y vos Ramona, vas a ir a laboratorio a revisar los elementos secuestrados nuevamente, no puedo creer que no haya dejado alguna huella.

-         Tenía que investigar a Clyderman, ¿eso lo dejo?

-         Sí, hay que establecer prioridades, me olvidaba. La fecha del corso que se suspendió, se va a pasar para la primera semana de marzo. Ya pedí colaboración a la división prevención del delito para apostar a varios agentes en las zonas peri corsos. Tenemos que agarrarlo con las manos en la masa.

 

La puerta de la sala se abrió y entraron María Elena y su novio Iván. ¡!!Hola Pa!!!  ¡!!Hola a todos!!! Él es Iván. Hola, respondió Antonio mientras le daba la mano al muchacho.  Su cara expresaba sorpresa, era muy celoso de su lugar de trabajo y no quería que nadie entrara, incluso, su propia hija.

-          ¿Te avisó mamá que venía?

-         Sí, claro, es por las llaves.

-         Sí, ya que ustedes no van ahora pensé en aprovechar

-         Sí, claro.

Antonio sacó el manojo de llaves de su bolsillo y se los extendió a su hija. Fíjate que la llave de la puerta de calle no hay que forzarla, cuando vaya, tengo que cambiarla y cuando prendan la bomba, no se olviden de apagarla cuando se llene el tanque. Sí, por supuesto, respondió María. A Iván le llamó la atención el despliegue de las pizarras y miró con atención las imágenes y los textos que allí estaban.

-         Pero esto es el circulo de cuartas – Dijo mientras miraba las fotos

-         ¿Qué dijiste? Repetilo – dijo enérgicamente Antonio

-         Claro, es el círculo de cuartas: C es do, a una cuarta de distancia está F, y luego, a una cuarta está Bb luego viene Eb, Ab, etc.

-         ¿Pero que es el círculo de cuartas?

-         Es un círculo que se forma cuando nos movemos por cuartas justas, o sea, C, F, Bb, etc. hasta llegar al punto de donde partimos.

-         Pero explicale a Papá que no entiende de música – dijo María.

-         Ah, perdón. Este es el cifrado americano que le llaman, la C equivale al do, la F equivale a fa, la B mayúscula y la minúscula al lado quiere decir Si bemol y así.

-         ¿Pero entonces esto tiene que ver con algo musical? – dijo Tormo como si una luz le bajara de arriba

-         Sí, pero no sé qué tendría que ver con todo esto.

-         Pero mira todo en detalle ¿Qué más ves en estos mensajes? – le señaló Antonio los cartelitos con las leyendas.

-         Ja ja. Que hijo de puta, perdón. 70/30 es el arreglo que hacemos los músicos con los bolicheros, 70 para nosotros y 30 para ellos. Esto no tendría que ser así porque ellos trabajan con la gastronomía y encima, se llevan un porcentaje de las entradas.

-          Seguí por favor, lee los otros mensajes.

-         Y nosotros le llevamos a la gente.

-         ¿Y esto? ¿Qué significa? – le preguntó el jefe tratando de dominar su ansiedad.

-         ¿Vas a traer gente? Jajá. Esto te dicen los turros cuando te dan una fecha

-         ¿Y este?

-         Los muy hdp. A veces, te dicen que algunas mesas las vendieron por el sistema groupon y no te la garpan.

 

Todos los miembros del equipo escucharon lo que dijo Iván. Se quedaron de una pieza. Nadie atinaba a decir palabra. Todo lo que venían investigando, caía súbitamente en saco roto. El caso giraba 180 grados.

-         Perdón, yo recién te conozco – dijo Antonio llevándose los puños de la mano a la boca- y estoy abusando de tu confianza, quiero que hagas un esfuerzo y pienses si te acordas de algún músico colega tuyo que tuviera problemas serios con algún empresario. Por favor te lo pido.

 

Iván se quedó pensativo un momento.

-         Me acuerdo de un caso de un conocido, o sea, amigo en el Facebook que puso algo así como que a los bolicheros los iba a matar a todos, algo por el estilo. Esto fue el año pasado si no me falla la memoria.

-         ¿Te acordás de su nombre?

-         Algo le habrán hecho al  pobre y advertía a los demás músicos: no toquen en Katmandú los van a cagar con la guita.

-         Decinos el nombre por favor

-         Le digo pero no sé qué tiene que ver con todo esto

-         No sabemos, pero tenemos que evitar que se produzcan más muertes. ¿Eso lo entendés?

-         Sí es así, se lo doy

-         Por favor.

-         Se llama Rubén Duran “el loco” es pianista y tiene un trío de jazz.

 

Antonio se dio vuelta y se dirigió al grupo. Ramona, averigua todo sobre el tal Rubén Duran. Andrés y María constaten si el dueño de Katmandú, aunque haya cerrado el local, coincide con alguna de las víctimas. Si estos datos coinciden, tenemos que pedir un allanamiento, dijo el jefe. Se acercó a Iván, lo abrazó y le dijo Gracias por el aporte, no te imaginas lo valioso de la información que me pasaste.

Todos ahora salieron de la sala para ejecutar la orden del jefe. Antonio llamó a la división policía judicial y salío de la sala de reuniones también. Iván y María Elena se quedaron solos sorprendidos de la dinámica que habían tomado los hechos. De pronto, se abrió la puerta y Antonio con un rostro como iluminado se dirigió a la pareja:

-         Que disfruten la casita de Mar Azul chicos y acordate de cerrar la bomba de agua cuando se llene el tanque.