sábado, 26 de septiembre de 2015

Por la vereda soleada / On the sunny side of the street /

Por la vereda soleada. 
inspirado en el tema homónimo
*Este texto forma parte de "Lo que cuentan las corcheas"
(inspirado en "Fundación del Jazz" "Espejos" - Eduardo Galeano)



Por la vereda soleada
(Inspirado en el texto “Fundación del jazz”, del libro Espejos, de Eduardo Galeano)

La vida puede ser tan dulce en el lado soleado de la calle: se dejan a un lado las preocupaciones. Allá afuera hay una fiesta: un señor toca una corneta y un niño se asoma al balcón de su casa para escuchar ese mágico sonido que atraviesa las estructuras.
Hoy festejamos, bailamos, mañana será otro día: mañana le pondrán nombre a esta música tan salvaje, quizá una interjección, un vocablo relacionado con el sexo y usado en los barrios negros de Nueva Orleans. Pero eso sucederá otro día.
Hoy simplemente el hombre toca su corneta, la gente baila y el niño no cabe en su balcón de la alegría que le produce ese quilombo, tanta que casi cae al vacío.
La vida puede ser completa en la vereda soleada, no importa el oro. El oro está a nuestros pies cuando se mueven con esta música frenética y así, sin un centavo, somos más ricos que lo que será Rockefeller.
Cruzamos desde las sombras y nos vamos adonde calienta el sol, adonde suena esa melodía que hace olvidar los problemas por un rato.
Esto sucede hoy, mañana será otra cosa: mañana al hombre, Buddy Bolden, lo llevarán a un manicomio y terminará sus días encerrado; y el niño, Louis Armstrong, será uno de los grandes trompetistas de esta música que hoy no necesita rótulos.
Buddy Bolden también fue un gran trompetista, pero la mezquina cronología no supo rescatarlo: su música no se grababa, solo acontecía en los funerales y en las veredas soleadas.



sábado, 29 de agosto de 2015

Rap de Lampedusa / Letra de canciones / Ed Pareta

Rap de Lampedusa



Rap de Lampedusa / Ed Pareta


Muchos sueños no tocaron tierra firme
Y tampoco despegaron a volar
Por rendir a la esperanza pleitesía
Muchos sueños se ahogaron en el mar

La utopía que no sabe de prudencia
Cuando el hambre se instaló sin preguntar
Le disputa a las leyes de Neptuno
Y se embarca como sea a navegar
 

900 africanos se murieron
Quizá rece en la mañana un titular
900 africanos “sin papeles”
Que migraban a la Europa a trabajar

Le cargamos al destino la factura
Porque siempre pareció muy natural
Que millones de personas nada tengan
Mientras pocas se bañan en Champagne.


Lampedusa es el límite preciso
Del confort el punto más meridional
Ya no caben  tantas almas en el reino
Que sacude su modorra medieval


900 africanos se murieron
Quizá rece en la mañana un titular
900 africanos “sin papeles”
Que migraban a la Europa a trabajar

Los ministros conforme al protocolo
Se reúnen con premura a analizar
Los alcances de una nueva estrategia
Que permita más tragedias evitar. 

Que dirá el santo padre desde Roma
Que lamenta en su itálico hablar
La desgracia de hermanos africanos
Y nos manda a todos a rezar.


900 africanos se murieron
Quizá rece en la mañana un titular
900 africanos “sin papeles”
Que migraban a la Europa a trabajar


Ed Pareta 2015 (R)

sábado, 1 de agosto de 2015

ESTATÉ (inspirado en el tema homónimo)

Estaté
(inspirado en el tema musical homónimo)

Este texto, forma parte del espectáculo "Lo que cuentan las corcheas"

Levanto la vista y vio el reflejo en su ventana, el color de un incipiente invierno que a través del cristal se reflejaba, le proporcionó la primera sensación de sosiego en mucho tiempo. Quería dejar atrás el verano, aunque él amaba esa estación del año, pero en éste último, termino con su novia.
 Estos meses, después de la separación, los vivió con mucha angustia, no podía soportar que todo siguiera su ritmo,  que todo continúe,  el rumor de la avenida, los autos que indiferentes pasaban y se detenían en el semáforo de la esquina ¿Cómo es que el mundo sigue andando como si nada? .La risa de los niños distendidos gozando de las vacaciones de medio año, las charlas  de las señoras que comparan los precios en el supermercado. Todo le parecía sin sentido, antes, cuando estaban juntos, no habría reparado en esos ruidos de ambiente, pero ahora estaba muy triste y le molestaban.  Esta mañana, en el desayuno, descansó su mirada en esa imagen, ese color típico del cambio de estación y un aire más puro desde el sur,  tuvo un precario optimismo, ella volverá porque me ama, pensó. Ya viene el frío, posiblemente la nieve cubrirá todo como un manto y hará olvidar las heridas, a propósito de las heridas, hoy no le duelen porque no hay humedad.
 Se quedó sólo, no hizo lo que se hace siempre en estos casos, refugiarse en los amigos luego de la separación quienes le habrían dicho, “hay muchas mujeres en el mundo” “no te podes deprimir por una”  “vamos por unos tragos” a lo cual  les habría respondido “ella es especial” “quiero estar sólo” aunque, en verdad, con sus amigos la relación venía mal desde antes, cuando le dijeron que Sabrina era rara, que era muy posesiva y no sé cuántas cosas más, ellos lo dicen por envidia porque ya quisieran tenerla a su lado. Se habían distanciado un poco, mantenían la cena mensual donde salían a comer, pero las últimas veces, habían discutido y el motivo era ella.
Hoy se siente bien, moderadamente bien. El café, el aroma de las tostadas y ese renacer que se siente caprichosamente un día, el menos pensado luego de pasar muchas noches durmiendo poco, días yendo al trabajo porque hay que ir pero sin nada que motive y compense de alguna manera ese vacío.
Una mueca como una sonrisa se le dibujo en el rostro, despejó la mesa y puso las cosas en la mesada de la cocina, se dirigió al placard a buscar un abrigo un poco más apropiado,  se enfundó en el sobretodo que había comprado el año pasado, pasó por el baño, se puso perfume y salió a la calle con rumbo al trabajo, saludo al portero amablemente quien miró extrañado como quien es destinatario de una sonrisa que no le corresponde.


Hoy llamaría a sus amigos, después de todo, él los quiere, irán a comer a ese restaurant italiano cuya especialidad es la pasta, como hacían todos los meses, hoy se reincorporará a la cena a la cual  estuvo faltando últimamente. En el metro camino a la oficina tuvo una mirada indulgente hacía la multitud de la hora pico. Se embriagó en su propio aroma importado, se sintió seguro. Ella va a volver, soy yo el que tendría que estar ofendido, sin embargo, no tengo  rencor – pensó.  Le envió un mensaje de texto a Ricardo diciéndole que cuenten con él para la cena. Les dirá a los muchachos que fue amor, por amor lo hizo, porque lo quiere, ese día fatal, después de la playa  ella atendió el teléfono mientras él se bañaba y del otro lado de la línea, sonó la voz sensual de Carla, su compañera de oficina preguntando por él.  Cuando salió de bañarse, ella estaba hecha una fiera y él no le pudo explicar que era una llamada de trabajo.  La discusión fue in crescendo y Sabrina, que estaba cocinando le clavó el cuchillo varias veces en las piernas, sólo porque lo quiere, no apuntó al corazón.

Ed pareta 1/8/2015

sábado, 6 de junio de 2015

Todo me pasa a mi / Este texto forma parte del espectáculo "Lo que cuentan las corcheas"


Todo me pasa a mí


Según retrata James Gavin en La larga noche de Chet Baker, Everything happens to me es “una canción de las que suenan en los bares a las dos de la madrugada y en que los dioses conspiran para reducir la vida de un pobre inocente a una rutina de pillar resfriados y perder trenes”.
Pues Chet estaba dispuesto a pillar resfriados y perder trenes con tal de que una y otra vez Matt Dennis cantara este tema al piano en el bar mexicano Esther, de Manhattan Beach.
La rutina era llegarse hasta el Esther a la madrugada luego de tocar en algún club de jazz, y acodarse en la barra lo suficientemente cerca de Matt para que este oyera su pedido y, cuando accediera, Chet pudiera regodearse con la letra de la canción. Todo esto al calor de un trago fuerte que le hiciera olvidar a Sherry, una joven que había conocido en el mismo bar y de la cual se enamoró, pero cuya relación terminó.
Los melómanos del mundo agradecen este desencuentro amoroso, y ponen una y otra vez en sus equipos de música a Chet Baker cantando y tocando Everything happens to me: “Me enamoré, hipotequé todos los castillos en el aire. Tendrías que estar conmigo, nada me sale. Todo me pasa a mí, intento dar una fiesta pero el tipo de arriba se queja, quedo para jugar al golf pero llueve. Todo me pasa a mí”.
Se regodean con la melancolía de su voz y su trompeta como una sola fuente de tristeza y profundidad, atrapados en un carnívoro sillón y con los pies descalzos en una alfombra, de esas que cambian el sentido del paso.
Los cronopios seguirán pillando resfriados y perdiendo trenes y amores con tal de que otros melómanos disfruten de la música en algún living o en un club nocturno del rincón menos pensado del planeta. Se cumple así la ley de las compensaciones.




viernes, 27 de febrero de 2015

Quini 6

Quini 6 
 Ed Pareta 27/2/2015



Nosotros, dicen ustedes, no sabemos poner en palabras lo que sentimos, pero ahora mismo, me pasa algo a lo que ustedes  llaman espera. Los escuché decir alguna vez “el que espera desespera” debe ser algo así.
¿Y si ahora no volvés? No es que yo no pueda procurarme comida, nada de eso, pero ¿Cómo te explico? Esa tarde paraste el bote y me rescataste. Yo estaba muy flaca, casi moribunda. Con mi hermana habíamos vagado largos días por los pantanos.  Escapando. De un tipo que nos daba latigazos y nos tiraba un hueso a la noche.
Fue ahí, por “Los bajos del temor”. Había quedado sola, en un muelle roto. Había perdido a mi hermana. La busqué pero los olores del pantano me traicionaron. Entonces me miraste con asombro,  me alzaste sin dudar y llegamos a este paraíso. A ella la trajiste otro día, la pude oler desde el muelle. Me hice pis de la felicidad. Juntas otra vez! Ahora somos una banda, Chiquita y yo, el Negro Cachivache, la viejita y el Hércules. Inseparables.
Me desespera no poder hablar para agradecerte. Dicen ustedes que nosotros somos fieles. Es cierto, pero no a cualquiera. Me salvaste la vida. Aunque solamente puedo mover la cola para que sepas este sentimiento inmenso.

Lo que no logro entender es porque me llamas “Quini 6” te escuché mil veces contar nuestra historia a los que vienen acá. Que me saqué un premio. La lotería. No sé qué es la lotería. Pero sé que cada vez que te vas, entro en alerta. No quiero volver al pantano. Por eso muevo mucho la cola, aunque a veces me canso.

viernes, 23 de enero de 2015

Encuentro con el Harlem

.Encuentro con el Harlem.

Encuentro con el Harlem


La férrea obstinación de una viajera hace caso omiso a la recomendación temerosa de sus amigos de Nueva York de no andar por determinados lugares. Ya despojada del remanente turístico, Simone de Beauvoir se lanzó por las calles del Harlem a buscar la música que había escuchado reiteradas veces en París, seguramente en reuniones de amigos intelectuales donde se discutía el existencialismo, entre otras cosas, regados de buen vino y con el jazz metiéndose sin permiso entre los conceptos filosóficos, como evidencia de su carácter dionisíaco.
Es en las calles del Harlem donde escuchó el mejor jazz en su estadía en la gran ciudad, así lo escribió en su libro América día a día, un diario de viaje que la llevo a recorrer gran parte del territorio estadounidense para encontrarse con las imágenes del cine que había visto, con la música que había escuchado, y para entender a una nación que se había erigido como potencia mundial, y no esperar a que se lo contaran.
Eso es lo que hace un viajero: se mete, huele, escucha, observa, camina, para por fin entender un poco más a la gente y no temer lo diferente.
De músicos y viajeros están hechos los caminos porque, como dice Simone de Beauvoir en su libro de viaje: “El mundo no es un paraíso de bagatelas; hay otra verdad: la verdad de la miseria, de la fatiga, del odio, de la crueldad, de la rebelión, la verdad del mal”. En ese mundo no revelado en bucólicas postales, emergen la belleza y la pureza en diversas formas estéticas para mitigar la angustia. Como sostiene otro escritor de culto: “No importa qué tan feas se pongan las cosas, la música seguirá siendo maravillosa”.